En el Día
Mundial del medio Ambiente
Pueblos Indígenas Andinos demandan que Río+20 asuma el compromiso de
proteger los glaciares, el agua y la biodiversidad
El Día Mundial del Medio Ambiente nos encuentra hoy a los pueblos indígenas
y sus organizaciones enriqueciendo y validando las propuestas que llevaremos a
la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20. Tras dos
encuentros preparatorios en Lima (marzo y mayo del 2012), hoy estamos reunidos
en Quito, Ecuador, en el Seminario Regional Derechos de los Pueblos Indígenas y
Cambio Climático.
Para los pueblos indígenas andinos, como hijos de la Madre Tierra, el medio
ambiente no es algo ajeno, separado de nosotros. Nuestra visión es holística e
integral, todos los seres vivos estamos íntimamente unidos, lo que afecta a uno
afecta a todos. Y la diversidad natural está íntimamente ligada a la diversidad
cultural, por lo que ambas deben ser igualmente protegidas. Pero el capitalismo
y la globalización neoliberal son depredadores y homogeneizadores.
Los pueblos indígenas andinos y sus organizaciones planteamos claramente
que dentro del capitalismo es imposible hallar soluciones a la crisis
climática. El sistema causante de la crisis no ofrece alternativas. Las
propuestas de desarrollo sostenible y economía verde son solo maquillajes que
siguen apostando por el crecimiento económico y la mercantilización de la
naturaleza para enriquecer a las multinacionales, mientras los países
industrializados eluden su responsabilidad histórica y se niegan a renunciar al
híper-consumismo, el uso indiscriminado de combustibles fósiles y la emisión de
volúmenes gigantescos de gases de efecto invernadero.
Río+20 representa una oportunidad para que los Estados asuman un nuevo
paradigma civilizatorio basado en el Buen Vivir, en diálogo y armonía con la
Madre Tierra. Y dentro de ello se comprometan a proteger el agua, los glaciares
y la biodiversidad.
Esto es urgente porque los Estados andinos carecen de políticas
públicas para la protección de los glaciares y los páramos, que
cumplen una función primordial como fuentes de agua y reguladores del régimen
hidrológico en los Andes. Mientras los Estados se quedan en los diagnósticos y
buscan apoyo para pequeños proyectos aislados, los pueblos indígenas andinos contamos
con los saberes y las prácticas ancestrales de manejo y cuidado de las montañas,
las fuentes de agua y la biodiversidad.
Ejercicio de derechos
En nuestro
ejercicio del derecho a participar en todos los espacios de negociación de
políticas que nos afecten, los pueblos indígenas andinos planteamos el
reconocimiento de la biodiversidad como
eje de la soberanía y la seguridad alimentarias, destacando y exigiendo el
reconocimiento del rol de las mujeres indígenas en este campo.
Los pueblos
indígenas andinos ratificamos nuestra propuesta de incorporar la cultura como cuarto
pilar del desarrollo sostenible. Es hora de reconocer y valorar todas las
visiones y todas las culturas, todas las economías locales y comunales y no
solo la economía verde. Nuestra cultura no es folclor, comprende conocimientos
y prácticas ancestrales que demandamos proteger y promover. Y demandamos a los Estados políticas públicas
interculturales en salud, educación, justicia y todos los campos de la
actividad humana.
Los pueblos
indígenas del mundo hemos luchado mucho hasta conquistar el reconocimiento de
nuestros derechos. Para su implementación efectiva, proponemos establecer
estándares de derechos basados en el Convenio169 de la OIT y la Declaración de
la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas para todo proyecto referido
al desarrollo o al cambio climático, en particular los derechos a la libre
determinación y al consentimiento previo, libre e informado. Dentro de ello, la
participación plena y efectiva en todos los espacios (nacionales, regionales y
globales) de negociación y construcción de proyectos sobre cambio climático y
desarrollo sostenible.
En esta
misma perspectiva de derechos, al reconocer a la Madre Tierra como un ser vivo
y sujeto de derechos, planteamos la adopción por las Naciones Unidas de una
Declaración de Derechos de la Madre Tierra, unida al establecimiento de un
Tribunal Internacional que sanciones las vulneraciones de estos derechos por
parte de los Estados y las corporaciones multinacionales.
Sobre la
base del reconocimiento de derechos, la participación plena y efectiva, y la
valoración de nuestros conocimientos y prácticas ancestrales, planteamos
entregar la custodia de glaciares, páramos, fuentes de agua y biodiversidad
a los pueblos indígenas, que hemos sabido protegerlos durante miles de años y
hoy sabemos adaptarnos a los impactos del cambio climático.
Quito, 5 de junio del 2012.
Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas - CAOI
No hay comentarios:
Publicar un comentario