miércoles, 7 de septiembre de 2011

Taller en conocimientos de Redacción Periodística se realiza en Empalme

Empalme, 28 de mayo del 2011

Capacitar y fortalecer el inter aprendizaje entre comunicadores y comunicadoras de los pueblos que hacen ECUARUNARI, fue una tarea cumplida desde la dirigencia de comunicación de la organización regional andina del Ecuador ECUARUNARI en coordinación con la Federación de Organizaciones Campesinas de la Costa Empalme FOCCE.

En el cantón El Empalme, provincia del Guayas del 26al28 del 2011, se realizo el taller sobre redacción periodística para la Red de Comunicación que hacen la ecuachaski de ECUARUNARI, participaron delegados y delegadas de provincias en su mayoría de la sierra andina.

El taller dado por facilitador, se desarrollo con varias actividades creativas y dinámicas, eso permitió que haya una buena atención y participación de los delegados que hayan podido compartir e intercambiar nuevas enseñanzas para así fortalecer la comunicación desde cada una de las organizaciones que hacen ECUARINARI

La necesidad de adquirir nuevos conocimientos e intercambiar experiencias en comunicación, nacen de las organizaciones y comunidades .esto ayudara a los comunicadores y organizaciones a defenderse del mundo competitivos con mirada occidental de cada pueblo y nacionalidad.

Con estos conocimientos adquiridos los comunicadores podrán hacer llegar la noticia clara, precisa y así poder difundir el pensamiento y actividades que se realiza desde sus propias comunidades.

Ana Caise A

Comunicación FOCCE

Red ecuachaski Región Costa

martes, 6 de septiembre de 2011

Azuay: Etapa en conquista de Sistemas Comunitarios de Agua‏

CHECA LUCHA POR EL AGUA


La parroquia Checa, perteneciente al Cantón Cuenca, provincia del Azuay, es una de las Jurisdicciones que la Empresa Pública Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento de Cuenca ETAPA EP, quiere arrebatar el Sistema Comunitario de Agua, aduciendo que tiene planificado realizar los planes maestros para algunas parroquias que se encuentran ubicadas en la parte este del Cantón.


Celso Alvarado, ex presidente y gestor del Sistema dijo” nuestra planta comunitario tiene 21 años de vida, sirve a 18 Comunidades de la parroquia, fue construida por el esfuerzo de todos los moradores, autoridades, sacerdotes progresistas, con la ayuda generosa de Manos Unidas 120 millones de sucres, CARE, CREA, Consejo Provincial, la Universidad de Cuenca, la misma ETAPA en lo técnico, pero no le da autoridad para que pretendan adueñarse del Sistema” mientras encabezaba una limpieza del área de la planta, conjuntamente con los beneficiarios.


Condenó la firma realizada de parte del señor Jorge Torres, presidente de Junta Parroquial, con ETAPA entregando el Sistema a espaldas de la comunidad “no existió ninguna comunicación, mal puede entregar lo que no es de él, le recuerdo que existen estatutos, concesión de aguas 20 litros por segundo y más aún el terreno donde se construyó la planta es de la comunidad, por esta razón el Sistema es y será de la comunidad”.


La comunidad en ningún momento está en contra que se construya otro sistema, por el contrario apoya, pero si se oponen a que ETAPA, quiera utilizar la obra esforzada de los habitantes (mingas, aportes, terreno, derechos, etc)


Lamentablemente la Empresa ETAPA EP, especialmente el gerente Oswaldo Larriva, de tinte socialista tiene como política adueñarse de los Sistemas de Agua Comunitarios del Cantón, cuyo objetivo es crear más burocracia, con gente allegada a las filas de alianza país, prohibido olvidar que Larriva militarizo la planta de agua Comunitaria de Tarqui y Victoria del Portete.


Por: Lizardo Zagüi

ECUADOR: MINERIA crímenes contra la Naturaleza y complicidad del Estado, por Carlos Zorrilla‏Los perversos versos de la minería Crímenes contra la

Los perversos versos de la minería

Crímenes contra la Naturaleza y complicidad del Estado

El caso de una empresa cementera en Ecuador

Carlos Zorrilla

El año pasado, la empresa multinacional francesa Lafarge[1], con su planta de procesamiento de cemento en Otavalo, elaboró y vendió aproximadamente 20 millones de sacos de cemento (cerca de un millón de toneladas). Eso le generó millones de dólares ingresos en ventas y, por cierto, cuantiosas utilidades. El costo ambiental para generar dicha riqueza, sin embargo, ha sido -y sigue siendo- inaceptablemente alto, según reportes oficiales y testimonios de los pobladores lugareños. Tema que no interesa en la práctica a dicha empresa. Esto contrasta con las declaraciones del gerente general de Lafarge, Charles Law, quien afirma que la seguridad social y ambiental son prioridades para la empresa.[2] Y por supuesto es evidente la poca o ninguna preocupación gubernamental sobre estos problemas.

Los datos de la auditoría ambiental llevada a cabo a fines del 2010 de las operaciones de la mina de caliza de Lafarge ubicada en la Zona de Intag, provincia de Imbabura hablan por sí solos. Explota más de 900.000 toneladas de caliza anualmente.

La auditoría señaló la existencia de varios pasivos ambientales que afectan a la biodiversidad, al agua y al paisaje. Recordemos que la caliza es la principal materia prima para producir cemento. El trasiego de la piedra caliza (botadura de la caliza por la ladera hacia el río El Quinde), la ubicación de su escombrera de estériles, la cual se ubica demasiado cerca a una quebrada, representan un alto riesgo de deslave.

El pasivo ambiental más nocivo es la destrozada ladera que se ha utilizado durante décadas para lanzar las piedras cuesta abajo con la finalidad de ahorrarse dinero. Esto presenta un alto riesgo para la seguridad personal, según la auditoría, pero se sigue realizando. La acción para corregir la situación sugerida por los autores de la auditoría ambiental le costará cerca de 10 millones de dólares a la empresa, y consiste en construir un túnel vertical, o chimenea, para dejar de utilizar la ladera. La construcción de la chimenea debió iniciarse el primer trimestre del 2011.

El tercer pasivo ambiental detectado fue la presencia de maquinaria abandonada al lado del río Quinde, que ha sido, y sigue siendo, una fuente de contaminación. Igualmente se encontró preocupantes niveles de contaminación de fenol río aguas abajo de las operaciones provenientes de combustibles y/o grasas y aceites. El fenol proviene de hidrocarburos y aceites, y es un tóxico muy peligroso para la salud. Además de la gravísima contaminación, los auditores encontraron que la empresa incumple varias leyes al no contar con una bitácora conteniendo la generación de sustancias peligrosas, ni que ha cumplido con la declaratoria anual de sus residuos tóxicos peligrosos.[3]

Aparte de esta preocupante contaminación, la auditoría encontró contaminación del río derivados de la presencia de bloques de caliza, problema agudizado en épocas de lluvia por la escorrentía de este material hacia los ríos y quebradas. La auditoría dispone que la empresa sustraiga los bloques de caliza del río lo antes posible.

El constante tráfico del acarreo del material de la mina en Selva Alegre hacia la planta de producción en Perugachi por las 90 volquetas que la transporta, contamina el aire que respiran los niños de las escuelas de Quinde-Km 12, y los habitantes de la comunidad. La inhalación permanente de polvo, puede producir silicosis y otras enfermedades de las vías respiratorias, de modo especial en la población juvenil.

Los auditores ambientales recomendaron que la empresa reemplace las puertas y ventanas de la escuelita para evitar el ingreso del polvo a la escuela y los impactos a la salud de los estudiantes y docentes que dicha contaminación conlleva. Igualmente debió pavimentar los tramos en frente de la comunidad y escuela. Según los auditores, se debió completar estas acciones hasta junio del 2011.

Una nota curiosa al respecto: la empresa tomó muestras de contaminación del aire en noviembre, época de lluvias cuando sabía que existiría menos posibilidad de detectar contaminación de polvo. La empresa debió hacerlo en agosto, según la auditoría, cuando el polvo sí es un problema.

La auditoría también encontró inadmisible contaminación sonora en la escuela Quinde-Km 12 por el transporte del material a la planta de cemento, por lo que por ese motivo también sugirió cambiar las ventanas de la escuela para disminuir la contaminación, y construir barreras vivas en frente de éstos sitios expuestos a un ruido casi permanente.

La auditoría ambiental también detectó que la Lafarge utiliza libremente el recurso agua para sus operaciones en Intag sin contar con el permiso de la Secretaría Nacional del Agua. Lo que implica irrespeto a las leyes nacionales, y que no ha pagado al Estado ecuatoriano durante más de tres décadas de operaciones por el recurso.

La empresa dice contar con un ambicioso programa de reforestación. La realidad es un poco diferente: Los auditores encontraron el vivero de la empresa abandonado, que no existía lombrices en la cama de lombrices, y que ni siquiera se podía constatar cuantos árboles se habían sembrados, ya que no existía récord de ello.

Uno de los impactos más severo ha sido la devastación de parte del patrimonio arqueológico del país por las operaciones mineras. El arqueólogo encargado de este estudio, por parte del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, reporta que la destrucción en la mina de Intag ha sido total. Ya no se puede encontrar vestigio arqueológico alguno. En una zona en donde con seguridad debió existir un importante patrimonio arqueológico. En los escombros de la mina de arcilla, ubicada en el sector de Pastaví (cerca de Otavalo), para ratificar lo anterior, el arqueólogo encontró vestigios de lo que se presume fue una cultura pre hispana, pero que debido a la destrucción del sitio, no se puede establecer características culturales del sitio. Recomienda que se respete la ley que protege a la riqueza cultural del país. Citamos de la obra: “Por el caso de la concesión de arcilla de Pastaví, se determinó la presencia de un sitio arqueológico que fue destruido en el proceso de explotación minera…”En resumen, la mina de caliza de Lafarge ha significado: Existencia de pasivos ambientales, deforestación, contaminación de ríos con sustancias peligrosas, afectaciones a la biodiversidad, contaminación del aire, impactos severos paisajísticos, riesgo a la salud personal, destrucción de sitios arqueológicos, riesgos de deslaves, utilización del recurso agua durante décadas sin autorización, etc.

La principal organización que ha denunciado la contaminación e impactos ambientales ha sido la Junta de Propietarios de Perugachi, la cual durante años ha denunciado incansablemente a las autoridades todo tipo de irregularidades, impactos a la salud de propietarios que moran cerca de la planta, e impactos ambientales. La organización de propietarios ha protagonizado varias acciones para hacerse escuchar, incluyendo la toma de instalaciones de la empresa.[4]

Es clave señalar que la irresponsabilidad estatal no termina con Lafarge. Similares impactos e irregularidades se han detectado- y oficialmente comprobados- en la mina de mármol denominada CECAL, ubicada en la comunidad de Barcelona, Parroquia Selva Alegre, donde por décadas se ha extraído mármol de una forma ilegal e irresponsable. Los comuneros de Barcelona han sido los más afectados y los que más le han llamado la atención a las autoridades gubernamentales desde hace más de un año. Paradójicamente, las denuncias han tenido el efecto de que el estado proteja a la ilegal operación minera, en vez de proteger a los derechos violados de los seres humanos de la comunidad, y los derechos de la naturaleza.

Lo quizá increíble de este caso en particular- por lo menos para los novatos al mundo de estafas mineras a gran escala- es que la empresa solo ha pagado, en regalías, verdaderas migajas. Por ejemplo, en el 2009, basado en la venta de 1,1 millones de toneladas de cemento[5] y utilidades de un poco más de 37 millones de dólares, la empresa solo pagó el equivalente al 0,6% de regalías al Estado, o sea $ 242,315[6]. En ese lapso, utilizó aproximadamente 1,6 millones de toneladas de piedra caliza[7] minada de la zona de Intag, queriendo decir que la empresa y el gobierno valoran la tonelada de caliza en $ 0,15 de dólar. ¡Qué ganga!

Por último, sorprende que la WWF[8] quiera ayudar a Lafarge para lavar su imagen, creando una falsa imagen de empresa social y ambientalmente responsable. Para eso sirve el convenio suscrito por WWF con Lafarge, una empresa que contamina el agua y aire, y destruye la naturaleza, no respeta leyes ni normas nacionales y peor, internacionales, a la vez que afecta la salud de moradores en Intag y Perugachi.

Hasta el momento, sin embargo, no se ha podido obtener copia de la Auditoría Ambiental de la planta de cemento en las afueras de Otavalo, donde se presume se han detectado iguales o peores impactos. La caliza es el principal material utilizado en la elaboración del cemento.

Otras fuentes consultadas:

- Ing. William Clavijo. AUDITORIA AMBIENTAL. PLAN DE ACCIÓN. WCR Consultoría Ambiental. Septiembre 2010.

- Ing. William Clavijo. Plan de Manejo Ambiental Actualizado. Concesión Minera Selva Alegre, Código 122 Fase Exploración de Calizas. Septiembre 2010.

- Fernando Tamayo. Informe Final. PROSPECCIÓN ARQUEOLÓGICA DE LAS CONCESIONES MINERAS PASTAVÍ Y SELVA ALEGRE, PROVINCIA DE IMBABURA. Lafarge Cementos. Instituto Nacional de Patrimonio Cultural. 20/12/2010de ingresos brutos a nivel mundial.

[1] La empresa Lafarge (francesa) adquirió la empresa Selva Alegre en diciembre del 2004. Es la empresa de cementos más grande del mundo. 70% de sus ingresos provienen del exterior. En el 2010 Lafarge generó $21.000.000.000 [2] http://wn.com/LAFARGE_CEMENTOS

[3] Está involucrada en contaminación de mercurio en otra planta de cementos en los EE.UU. http://en.wikipedia.org/wiki/Lafarge

[4]http://www.elnorte.ec/otavalo/cronica-urbana/1052-el-tema-ambiental-es-innegociable.html

[5] http://www.mrnnr.gob.ec/upload/doc_mineria/plan-nacional-de-desarrollo-minero.pdf

[6] En el 2009 la empresa produjo 780 mil toneladas métricas de cemento; en 2009, vendió 1,1 millón de toneladas, y para el 2010, 1,6 millones de toneladas métricas. http://www.americaeconomia.com/negocios-industrias/exito-en-concreto-conozca-el-pujante-presente-que-experimentan-las-cementeras-ec

[7] Para la producción de una tonelada de cemento se requiere aproximadamente 1,5 toneladas de piedra caliza. http://www.tecnologiaslimpias.org/html/central/369201/369201_ECA.htm

[8] Lafarge mantiene un convenio con la WWF en cinco áreas: cambio climático, agua, biodiversidad, contaminantes constantes, y construcción sostenible. La WWF es una de las organizaciones conservacionistas más importante del mundo. http://wn.com/LAFARGE_CEMENTOS

- Para mayor información visite nuestra página web: www.decoin.org y

www.lafargeotavalo.com (página en construcción)

Nota sobre el autor:

Carlos Zorrilla.

Activista. Co-fundador de la DECOIN, de la Asociación de Caficultores de Intag y de la Red Nacional de Bosques Privados. Residente de la zona de Intag desde 1978. Autodidacta en impactos de la minería a gran escala.

Coordinación de la serie Los perversos versos de la minería: Carlos Zorrilla, William Sacher, Alberto Acosta.

Responsabilidad de los textos: cada autor o autora.

NUEVA COORDINADORA Y SUBCOORDINADOR DE LA BANCADA PROGRESISTA DE IZQUIERDA PLURINACIONAL‏

NUEVA COORDINADORA Y SUBCOORDINADOR DE LA BANCADA PROGRESISTA DE IZQUIERDA PLURINACIONA

EN UN MAGNO EVENTO EN QUE SE LLEVÓ A EFECTO LA SEGUNDA CUMBRE DEL MOVIMIENTO DE IZQUIERDA PLURINACIONAL, LA BANCA PROGRESISTA DE IZQUIERDA PLURINACIONAL DE DERECHOS DE LA ASAMBLEA NACIONAL, DESIGNÓ A SU COORDINADORA Y SUB COORDINADOR DE BANCADA

El viernes 2 de septiembre de 2011, en un acto masivo y apoteósico realizado en la ciudad de Esmeraldas, provincia de Esmeraldas, a la que acudieron los integrantes de la Banca Progresista de Izquierda Plurinacional de Derechos, contando con la presencia de los representantes de los Gobiernos Autónomos Descentralizados del Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik y del Movimiento Popular Democrático y múltiples partidarios de éstas organizaciones políticas, se procedió a designar como coordinadora de la Bancada Progresista PACHAKUTIK-MPD de la Asamblea Nacional a la compañera Asambleísta Ing. MAGALI ORELLANA MARQUÍNEZ y como subcoordinador al compañero Prof. JORGE ESCALA ZAMBRANO.


Las autoridades electas asumen la responsabilidad y el reto de mantener una posición de defensa de los intereses del pueblo ecuatoriano, como un acto coherente a los principios, visión y misión de sus organizaciones políticas, en defensa de los más caros anhelos del pueblo ecuatoriano, que se ha visto hoy más que nunca sometido a las decisiones inconsultas provenientes del Gobierno Nacional, en momentos en que éste acaparó los poderes del Estado en su directo provecho.


Al posesionarse en sus dignidades, los asambleístas designados manifestaron poner todo su interés y capacidad en mantener una línea política que sea consecuente con la voluntad de las ciudadanas y ciudadanos del país, sin traicionar ni claudicar la esencia progresista de sus convicciones.


En este mismo acto la señora Asambleísta Nívea Vélez, fue designada representante de de las mujeres de las fuerzas de izquierda, asumiendo un compromiso como Asambleísta de defender los intereses de nuestra gran base social, haciendo valer los derechos consagrados en la Constitución de la República.

Ing. Magali Orellana

ASAMBLEÍSTA DEL ESTADO PLURINACIONAL DEL ECUADOR

POR LA PROVINCIA DE ORELLANA

domingo, 4 de septiembre de 2011

Ecuador: Caravana por el Agua y la Pachamama: Kimsakocha‏Asunto: Caravana por el Agua y la Pachamama: Kimsakocha Fecha: Thu, 1 Sep 2011 10:32:13 -05

Asunto: Caravana por el Agua y la Pachamama: Kimsakocha
Fecha: Thu, 1 Sep 2011 10:32:13 -0500
De: Pachamama Sur



"AGUAS LIBRES QUE LIMPIAN Y DAN VIDA ,
TIERRA QUE ALIMENTA Y SOSTIENE,
CONCIENCIAS QUE LUCHAMOS
POR EL AGUA, LA TIERRA Y LA VIDA..."

¡¡¡ESTE 17 DE SEPTIEMBRE VAMOS A KIMSACOCHA!!!

¡Solo tienes que llevar tus ganas de conocer, de crear y tu alimento (PROHIBIDO DESCARTABLES) para compartir!

Artistas: Si eres parte de un colectivo o te gusta crear tienes tu espacio reservado en el bus, solo tienes que asumir el compromiso de encontrarte con nosotrxs una semana después (24 de septiembre) con tu propuesta artística en defensa de la vida. ¡Nos tomaremos el parque Calderón con arte-vida móvil!

La concentración será en el parque Calderón a las 08:h00 donde nos esperarán 3 buses para ir hasta nuestro destino, el transporte lo cubrimos nosotros.

Para confirmar tu presencia:
096702465/085781084/098932084

Comentar en: http://pachamamasur.blogspot.com/2011/09/caravana-por-el-agua-y-la-pachamama.html http://comunidadhuellaverde.blogspot.com/2011/08/caravana-por-el-agua-y-la-pachamama.html


¿Qué Pacha Mama al Sur?
Red Ecológica del Sur del Ecuador
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ECUADOR: EL AGUA ENCIENDE LA MECHA‏

REVISTA VANGUARDIA, agosto 2011

El agua enciende la mecha

INFORME CENTRAL El agua enciende la mecha Hidroenergía, trasvases, minería arman el guión desarrollista oficial. ¿Cuál es el impacto en el campo, el turismo, la biodiversidad? Vanguardia muestra los actuales conflictos sociales en torno al agua.

En la lectura oficial, el Proyecto multipropósito Chone persigue acabar con las históricas inundaciones en la ciudad manabita. Hay estudios que morigeran el entusiasmo del gobierno.

Hidroenergía, trasvases, minería arman el guión desarrollista oficial. ¿Cuál es el impacto en el campo, el turismo, la biodiversidad? Vanguardia muestra los actuales conflictos sociales en torno al agua.
Desarrollo y paz social hoy no riman en Ecuador. Hay, más bien, rumor de batalla. La promesa millonaria de la reactivación productiva del país, mediante la hidroelectricidad, la minería y los trasvases multipropósito, tiene un envés con una factura social y ambiental impredecible, pues dicha promesa no juega con fuego sino con agua. Agua que corre hacia presas, piscinas de procesamiento y megacanales. Agua que atraviesa a Coca Codo Sinclair, a las minas de la cordillera del Cóndor, a los proyectos manabitas donde se multiplican los pasivos para las poblaciones aledañas que viven de la agricultura y el ecoturismo. Se trata de otra reedición de la paradoja del progreso. O de una mimetizada y curiosa privatización del agua en manos del Estado.

Por un lado avanza la aplanadora oficial, con 11 megaproyectos de generación hidroeléctrica en agenda. Y a contracorriente las comunidades potencial y factualmente afectadas se organizan para que sus puntos de vista sean escuchados. Las respuestas del poder son de diverso calado. Desde la burla —ecologistas antipatria— hasta el aguacero de gas lacrimógeno y la cárcel.
A inicios de mes, Manabí y Tungurahua, por citar dos ejemplos, supieron que la aplanadora oficial avanza a toda máquina. Río Grande, comunidad asentada en el cantón Chone, vive con una presidencial espada de Damocles. Si las familias que critican el Proyecto multipropósito (Pmpch) no deponen sus acciones, que incluyen la solicitud de medidas cautelares, el Ejecutivo dijo que se entrará a la zona incluso a la fuerza. El próximo viernes 2 de septiembre la jueza María Bravo debe decidir si la Senagua y los técnicos de la empresa china Tiesiju, a cargo de la obra, pueden ingresar a operar en 40 ha del agricultor Alfredo Zambrano, donde se construiría la represa, estructura que, en la versión oficial, servirá para poner punto final a las atávicas inundaciones en Chone.

En Carondelet se reduce el conflicto a números. Se cree que el problema nace en 103 familias manipuladas por Pachakutik y el MPD. Pero hay estudios que hablan de los pasivos del Pmpch. “En Río Grande serán desplazadas unas 6 000 personas —dice David Reyes, experto en temas hídricos de Acción Ecológica—, esto para un área de riego de 2 000 hectáreas”. Y en la perspectiva de Kashyapa Yapa, ingeniero esrilanqués experto en trasvases y que asesora a comunidades campesinas de Ecuador, “la represa es la peor solución a las inundaciones de Chone. Su propuesta se basa en la visión blindada de la época dorada de las grandes represas: que todos los ríos que se desbordan se deben encarcelar, domar y dominar, para el beneficio de los habitantes de la ciudad”.

Dice Yapa que en el Pmpch hay errores de cálculo de caudales, pluviosidad y consistencia del suelo donde se construiría la presa. Además, no se toman en cuenta los factores agravantes de las inundaciones, como la deforestación del manglar en el estuario del Chone, la eclosión de camaroneras por las cuales se han abierto un sinnúmero de esteros hacia las piscinas y, en parte, la mala orientación de las compuertas de la presa Simbocal que canaliza las aguas del río Carrizal hacia el Chone.

Las consecuencias: poblaciones incomunicadas, deterioro de suelos productivos, generación de microclimas propicios para enfermedades tropicales y muerte del agua de los ríos represados por la acumulación de nitrógeno, fósforo y CO2 en los sedimentos y en las cortezas de lechuguines que cubren el espejo de agua.

En Río Grande no quieren sufrir lo que sufren los afectados por La Esperanza, Poza Honda y Daule-Peripa. Y en el resto del Litoral y del país las dudas crecen en torno a una veintena de proyectos, entre ellos San José del Tambo, Angamarca, Baba… “En este —dice David Reyes— hay un informe de la Contraloría que indica que faltan facturas por 20 millones de dólares. Además, con este proyecto multipropósito se desvían las aguas a la provincia del Guayas y se deja un caudal de apenas 10 m3/s a todo lo que es Buena Fe, Quevedo, Mocache y Vinces, en la provincia de Los Ríos”.

Entre tanto la Senagua espera que en el caso Río Grande el fallo de la jueza Bravo le sea favorable. Pero en este punto Reyes, de Acción Ecológica, cuestiona si la entidad está asumiendo funciones que constitucionalmente le corresponden. “Esta es la entidad que regula y planifica el agua en el Ecuador y hoy está haciendo un trasvase”. Vanguardia solicitó una entrevista con Cristóbal Punina y Alexis Ponce, secretario y subsecretario de la Senagua, respectivamente, para abordar la problemática social en torno a los proyectos hídricos, pero la cita no se concretó.

En Tungurahua, en cambio, la amenaza oficial no se quedó en eso y los agricultores y activistas ecológicos de la comunidad El Topo, un enclave agrícola y de turismo de aventura en las puertas de la Amazonia, tuvieron que enfrentarse a 350 policías. La comunidad —dice el ambientalista Alcides Díaz— recuerda cómo el gobierno dijo que en la provincia no se construiría una presa más, porque la población ya puso su aporte con San Francisco y Agoyán. Pero a partir del triunfo del No en el cantón Baños, al cual pertenece el pueblo, las señales son contradictorias y las máquinas de la empresa Coandes, contratadas por la firma Pemaf, avanzan hacia la construcción del proyecto Río Topo I. Por eso la gente apostó por la resistencia y quiso detener el paso de los equipos. Se encontró, sin embargo, con las agresiones de la Policía y con procesos judiciales...
Díaz integró un grupo de tungurahuenses que recolectó firmas para solicitar una consulta popular. El fin: que el cantón se pronuncie sobre la potencial nueva represa. El proceso quedó en suspenso por las votaciones del 7 de mayo. Pero en las retinas de los baneños el pasado no se borra. La cascada del Agoyán, en los ochenta, era portentosa. Hoy, gracias a la presa y al cambio climático, es una lágrima. Y con el dique San Francisco, 700 familias quedaron sin agua para el riego, pues el embalse convirtió en roca varios kilómetros del río San Jorge. Por eso, para el ambientalista la hidroelectricidad deja facturas al campo, al ecoturismo y a la biodiversidad. Myriocolea irrorata es un ejemplo. La epífita, especie endémica del Ecuador, crece únicamente en las riberas del Topo, bañadas por el agua que nace en los míticos Llanganates. Pero parece que una especie única para la botánica, entre otras 32 amenazadas en Baños, poco puede hacer frente a los 25 Mw que promete generar Río Topo I.

Esa inquietud también se respira en las inmediaciones de la cascada de San Rafael, hasta ahora la más caudalosa del país, y de los ríos Quijos y Coca, en Napo, cuyas aguas moverán las turbinas que supuestamente darán al país 1 500 Mw con el sistema Coca Codo Sinclair, construido por la empresa china Sinohydro. Para Mateo Terry, presidente de la Fundación Río Napo, la oferta, de entrada, es sobrevalorada. De los 1 500 Mw proyectados —dice— el sistema en máxima capacidad podrá generar alrededor de 500 Mw. ¿Cómo llega a esa cifra? Terry considera que las consultorías que se contrataron para actualizar los datos del proyecto —pues la idea es de finales de los 70— no consignan la variabilidad de los caudales y la pluviosidad hacia la actualidad. Terry sostiene que para el diseño se pensó en un caudal de 223 m3/s, con base en el valor promedio registrado entre 1964 y 1985, es decir, 292 m3/s.

La Fundación Río Napo conserva registros desde 1998 en los cuales es claro que la fuerza del Quijos, del Coca y de la cascada han decaído. En aquel año, el caudal promedio fue de 160 m3/s. En el 2005, cuando se celebró en la zona el Mundial de Rafting, fue de 50 m3/s. Tres años más tarde empezó su recuperación con un índice de 80 m3/s. Hoy, de acuerdo con Mateo Terry, el empuje marcha entre los 80m3/s y los 100 m3/s. En un testimonio recogido por la Fundación, el deportista estadounidense Glen Vermeeren, quien vive buena parte del año en las riberas del Quijos, corrobora aquella medición.

Las cifras apuntalan la incertidumbre en torno a Coca Codo Sinclair. En documentos del 2008, el Conelec y el Ministerio de Electricidad se comprometieron a respetar un caudal de 56 m3/s para que San Rafael conserve su encanto para el turismo y los deportes extremos. Entonces, según las cuentas de Terry, si los promotores de las represas respetan los 56 m3/s quedarán en promedio 40 m3/s para impulsar turbinas que alcancen a generar 375 Mw.

Terry, como muchos activistas, no se opone per se al sistema hidroeléctrico, pero opina que la obra merece cálculos actuales, una consideración real de su precio y criterios consensuados con la comunidad sobre la conservación del agua como insumo básico, la biodiversidad, el paisaje y el turismo.

La minería es la tercera columna de la polémica. Y el Austro y la cordillera del Cóndor son los escenarios de los mayores conflictos. La Coordinadora Nacional por la Defensa de la Vida realizó un encuentro latinoamericano sobre los conflictos sociales relacionados con el agua. El balance es crítico para el país: campesinos desplazados, 19 dirigentes procesados por la justicia, otro tanto en la clandestinidad y abogados ambientalistas encarcelados, literalmente a patadas, por promover la protesta de los habitantes de Azuay, Morona Santiago y Zamora Chinchipe. Ellos ponen reparos a la minería a gran escala. Carlos Pérez Guartambel, representante legal de los campesinos del oriente azuayo, por ejemplo, fue violentamente apresado en Cuenca por defender las fuentes hídricas de la contaminación minera. Los comuneros, en cambio, dicen ser víctimas de acciones extrajudiciales para amedrentarlos. A Inés Guartambel, madre del abogado Pérez, le robaron sus animales el día en que la Policía privó de la libertad a su hijo. Pero ella, que se identifica como una gallarda indígena cañari, dice que seguirá en pie porque el agua sirva para el consumo humano, la agricultura y las actividades recreativas. Y no para que 8 000 litros se inviertan y contaminen para procesar una onza de oro, como indica Alberto Acosta en su ensayo La maldición de la abundancia.
¿Qué, finalmente, está en juego con este guión de la fuerza? David Reyes, de Acción Ecológica, recuerda que el Conelec, en abril pasado, dio carta blanca para que la empresa privada vuelva a producir energía, pese a que la Constitución establecía limitaciones. Así se han vuelto a tomar los proyectos que se habían paralizado por las movilizaciones sociales. "Este es un negocio de los consultores y de los productores. Hay mucho dinero para eso y no importa que luego los proyectos no funcionen”. En cifras conservadoras se estima que las consultorías han extendido una factura de 70 millones de dólares.

Lo más crítico, sin embargo, no está allí. Reyes apuesta por un cambio en la matriz energética del país y considera que la generación hidroeléctrica es limpia. De hecho, el gobierno promociona sus planes dentro de los más de 70 mecanismos de desarrollo limpio para prevenir y mitigar los efectos del cambio climático, a partir de la reducción de emisiones. Un fin, en ese horizonte, es llegar al 2040 con cero generación térmica. El activista de Acción Ecológica agua la fiesta oficial cuando recuerda que la hidroelectricidad también supone un alto impacto social. En su perspectiva dice que la Senagua es la entidad que entrega las concesiones hídricas y ahora existen más de 200 destinadas a uso hidroenergético. “Eso significa que habrá más de 200 microcuencas donde la gente no podrá usar el agua. Esto es más que una privatización”.
PUNTO DE VISTA
Ricardo Buitrón. Coordinador del proyecto andino del agua

Hidroelectricidad: ¿la única vía?

En la gestión ambiental ahora se hace necesario considerar algo que suena complicado: la internalización de las externalidades. ¿Qué quiere decir esto? Significa, sencillamente, incorporar las potenciales afectaciones que no se ven a los costos de cualquier megaconstrucción. Entonces, una de las principales externalidades es el desplazamiento de la población. Los proyectos hidroeléctricos y los represamientos normalmente implican la anegación de zonas que generalmente albergan a comunidades que desarrollan actividades productivas específicas según el entorno: agricultura y turismo, especialmente.

Por tanto, una obra de gran infraestructura tiene como externalidad el reasentamiento de familias enteras, con claros impactos sociales y culturales. Esto no se considera previamente en la planificación de las grandes construcciones. No se considera, por ejemplo, un censo productivo que indique cuál sería la afectación de estos movimientos poblacionales en términos de desarrollo endógeno del país.

Otro aspecto de las externalidades es el factor ambiental. Usualmente una presa tiene una vida útil de alrededor de unos 30 años y luego de eso aquella infraestructura no solamente está en malas condiciones técnicas, por lo cual pudiera representar una amenaza, ya que para muchas presas no se considera el costo que tendría la demolición de las estructuras ni la afectación que esa acción tendría para las poblaciones aguas abajo de los embalses. En este caso se debiera empezar a pensar en qué tipo de evaluaciones se están haciendo con respecto a la central de Paute, más allá de la construcción de Mazar, una presa que debió haber sido levantada al menos una década atrás.

Un represamiento de aguas también implica la formación de un microclima proclive al aumento de mosquitos. Además incide el asolvamiento de los cauces por sedimentación, debido a que al no reforestar las zonas aledañas llegan materiales al represamiento, factor que acorta la vida útil de las turbinas y las centrales de generación.

En el país hay varios ejemplos de estas consecuencias. En el caso de las obras de Cedege con el proyecto Daule-Peripa muchas poblaciones quedaron incomunicadas en zonas donde se iban a captar inmensos caudales y a las cuales ni siquiera llegó el agua potable.

Para el caso reciente del río Grande, en Manabí, se parte de estudios que se hicieron hace 30 años. No hay informes meteorológicos actualizados que determinen cuál es el caudal y el nivel de precipitaciones en los puntos donde se realizarán las captaciones.
En Ecuador, además, resulta muy común que los estudios de impacto ambiental se desarrollen al final de un proceso. Una valoración de este tipo debiera servir para determinar si se hace o no la obra. Aquí ocurre todo al revés y se formulan estudios a la medida para cumplir con ciertos requisitos que, a la final, son puro trámite.
Por ello un debate global que todavía no se da se refiere al tipo de matriz energética específica que requiere el país. Ecuador no sólo debiera pensar en la generación hidroeléctrica, sino en otras alternativas acordes con sus potenciales, como la energía fotovoltaica. Se pueden dar pasos desde lo local hacia lo nacional, por ejemplo, con el establecimiento de ordenanzas que establezcan que todas las nuevas construcciones deban contar con sistemas solares de calefacción del agua. El objetivo es pensar no sólo en opciones frente a las fuentes fósiles de energía, sino en aquellas que nos permitan como sociedad ahorrar agua.

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ECUADOR: CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA SOCIAL EN TIEMPOS DE “REVOLUCIÓN CIUDADANA” PDF Imprimir Correo electrónico

Por: Cecilia Chérrez, Acción Ecológica

Durante el proceso constituyente de 2008 los movimientos sociales del Ecuador lograron posicionar la garantía de derechos como un requisito imprescindible para la transformación hacia formas más justas y al mismo tiempo armónicas con la naturaleza.

La nueva Constitución recoge avances significativos tales como reconocer al agua como derecho humano fundamental, la prelación en su uso y la prohibición expresa de privatizarla; los derechos a la naturaleza; la posibilidad de construir el Sumak Kawsay; o el derecho a la Resistencia, éste último que establece:

Art. 98.- “Los individuos y los colectivos podrán ejercer el derecho a la resistencia frente a acciones u omisiones del poder público o de las personas naturales o jurídicas no estatales que vulneren o puedan vulnerar sus derechos constitucionales, y demandar el reconocimiento de nuevos derechos”

Coherente con estos mandatos, la Asamblea Constituyente emitió dos resoluciones de amnistías (14 de marzo y 22 de julio de 2008) a favor de cientos personas investigadas y enjuiciadas por defender sus territorios y espacios de vida, reconociendo la legitimidad de sus acciones en defensa de la naturaleza.

Sin embargo de estos logros en materia de derechos, después del 2008 se ha venido dando una criminalización de la protesta social que afecta a líderes y dirigentes sociales, maestros, estudiantes, trabajadores públicos, periodistas, indígenas y campesinos. Entre ellos, casi doscientos hombres y mujeres se encuentran involucrados en procesos de judicialización por sus acciones de protesta, rechazo o movilización ante proyectos u operaciones de alto impacto ambiental y social, principalmente proyectos extractivos -como es la minería a gran escala-; por el carácter excluyente del régimen al limitar la construcción del estado plurinacional; o por su oposición a proyectos de ley (como la de minería y la de recursos hídricos) que violentan derechos establecidos en la Constitución.

Un informe preparado por Acción Ecológica, la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos -CEDHU- y la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos -INREDH- registra que entre 2008 y 2010 se produjeron en el Ecuador más de veinte casos penales contra defensores y defensoras de la naturaleza, que muestran varios aspectos significativos:

Las víctimas de la criminalización: de los casos registrados se infiere que las casi 200 víctimas de la criminalización son personas y colectivos poblacionales; líderes y dirigentes sociales y autoridades públicas locales (representantes de juntas parroquiales, cantonales y provinciales); organizaciones sociales (indígenas, campesinas, ecologistas y otras). En unos casos son sujetos de investigación administrativa o denuncia incluso operadores de justicia que han emitido fallos a favor de personas opuestas a megaproyectos; ejemplo reciente es la acción impulsada por el Ministro de Justicia, José Serrano, orientada a iniciar un proceso penal y disciplinario contra la jueza María Cristina Narváez, quien aceptó la petición de habeas corpus en favor de tres líderes shuar enjuiciados bajo el cargo de terrorismo por su participación en movilizaciones de rechazo al proyecto oficial de Ley de Recursos Hídricos y que fueron apresados en forma ilegal el 1 de febrero de 2011.

Además, entre estas personas víctimas de la criminalización por su defensa de la naturaleza se incluyen algunas que fueron beneficiadas por las amnistías del 2008, a causa del mismo conflicto y similares acciones de resistencia cuya legitimidad fue reconocida por la Asamblea Constituyente.

Ámbitos en los que se manifiesta esta criminalización:

Judicial, los casos revelan procesos judiciales de tipo penal. Algunas denuncias han quedado en la etapa indagatoria, otras han incluido la detención provisional, otros procesos han llegado a obtener fallos judiciales, algunas causas han sido sobreseídas. En uno de los casos descritos la sentencia consiste en la reclusión de las personas procesadas durante 8 años. Las denuncias y procesos han comportado imputación de delitos como sabotaje de servicios públicos, destrucción de edificios, obstrucción de vías, terrorismo organizado, atentado contra la propiedad privada y por asociación ilícita.

El delito de terrorismo no está definido en la legislación ecuatoriana por lo que su ambigüedad permite al Estado obrar a discreción calificando cualquier acto de terrorismo, además de usar el argumento de “irse contra intereses del Estado”, con base en el decreto ejecutivo 982.

Administrativo, así como el sistema penal ha sido instrumentalizado para criminalizar a defensoras y defensores de derechos humanos y de la naturaleza, tal y como lo reconoció la Asamblea Constituyente durante el proceso de Amnistías de 2008, lo administrativo también ha sido utilizado para debilitar o eliminar la resistencia. En dos casos, el Ministerio de Recursos Naturales No Renovables aceptó recursos de amparo y medidas cautelares solicitadas por empresas mineras, en contra de personas que constituyen un “obstáculo” para sus actividades. En un caso (el de Acción Ecológica, la medida administrativa se dio para tratar de cerrar a esta organización). Otra de las denuncias busca someter “disciplinariamente” a jueces que han fallado a favor de personas que se oponen a megaproyectos, y presionar la revisión de sus actuaciones.

Legal, en julio de 2010, el Gobierno Nacional remitió a la Asamblea Nacional, un proyecto de ley que contiene reformas legales, entre ellas el aumento de prisión de hasta 5 años, en casos de cierre de vías públicas.

Se mantiene vigente el marco legal por el cual se regula la conformación, vigilancia y disolución de organismos de derecho privado que incorporan criterios altamente subjetivos para permitir o terminar la existencia jurídica de las organizaciones y que se traducen en un mecanismo eficaz de censura de la actividad de defensa de los derechos humanos. El Código Civil otorga al Presidente de la República la potestad de desaprobar la conformación de corporaciones y fundaciones y de disponer su disolución, en caso de que constate que ellas no desarrollan “el objeto” para el que fueron creadas o si considera que sus estatutos atentan contra el “orden público”, “las buenas costumbres”; si su existencia puede “irrogar perjuicios a terceros” o “si llegan a comprometer la seguridad o los intereses del Estado”. Mediante Decreto Ejecutivo del 30 de agosto de 2002 se adoptó el Reglamento para la aprobación, control y extinción de personas jurídicas de derecho privado, con finalidad social y sin fines de lucro, que entre otros, dispuso como causal de disolución “comprometer la seguridad del Estado”. El 25 de marzo de 2008 mediante el Decreto Ejecutivo 982 fue ampliado este Reglamento, estableciendo como causal de disolución que las organizaciones atenten no sólo contra la seguridad del Estado sino también contra sus “intereses”.

Es de especial preocupación que este Decreto 982 de 2008, autoriza a los diferentes ministerios el acceso a las sedes de las organizaciones con el fin de realizar verificaciones físicas, lo que tratándose de organizaciones que manejan información sensible en materia de derechos humanos, resulta desproporcionadamente invasivo y de producirse una exposición o registro de información privilegiada de sujetos o poblaciones que depositan su confianza en las ONG que les acompañan y que son víctimas de violaciones a sus derechos -en las que funcionarios del estado puedan estar comprometidos-, pone en alto riesgo su integridad y la capacidad de desarrollar mecanismos de protección.

En el discurso, otra forma de criminalizar la resistencia está en los discursos y mensajes emanados por representantes del Gobierno, principalmente el propio presidente de la república, Rafael Correa, y otros actores interesados en los megaproyectos de desarrollo. Esta práctica pretende criminalizar a pobladores, líderes y organizaciones tachándoles públicamente de terroristas, infantiles, fundamentalistas, lesionando el derecho a la honra, a la buena reputación, a la dignidad humana, expresión y no discriminación, como se aprecia en la siguiente declaración:

“[...] los ecologistas son extorsionadores, las comunidades no son las que protestan sino un grupo de terroristas, los ambientalistas románticos y los izquierdistas infantiles son los que quieren desestabilizar el gobierno” (…) “Se acabó el anarquismo, todo el que se opone al desarrollo del país es un terrorista, no se dejen engañar, el gobierno está investigando quien está detrás de todo esto” (declaraciones del presidente Rafael Correa, 02 de Diciembre de 2007)

Quiénes son los acusadores: a diferencia de lo que sucedió en períodos anteriores, es el estado ( a través de las fiscalías y jueces, la policía, la procuraduría) tanto o más criminalizador que las empresas. Éstas, por su parte, utilizan a sus empleados, abogados o a testaferros, con este fin.

Criminalización a defensores/as de la Naturaleza en el 2010: Resulta ilustrativo destacar la criminalización ejercida durante el año 2010, porque revela la relación entre la expansión minera en Ecuador con el grado de criminalización ejercida, sobre todo hacia las comunidades afectadas, según se constata en los siguientes gráficos preparados por Gloria Chicaiza de Acción Ecológica, para el Programa Andino de Derechos Humanos.

El primer gráfico nos permite ver la altísima concentración de casos de criminalización a quienes se manifestaron opuestos a la minería en el año anterior:

cuadro1

“En el siguiente gráfico se evidencia que el nivel de conflictividad aumenta en forma coincidente con varios hechos relacionados con las actividades mineras, que desencadenaron y reactivaron nuevos conflictos en marzo de 2010: uno, el dictamen de la Corte Constitucional que declaró constitucional a la Ley de Minería; y dos, el anuncio del gobierno ecuatoriano de que permitirá que 12 empresas mineras retomen sus actividades en el país. La irrupción de la empresa china Tongling en las concesiones de Ecuacorriente para la fase de explotación, así como el otorgamiento del permiso para reiniciar operaciones mineras en el proyecto Curipampa de Salazar Resources, en la provincia de Bolívar, reactivaron los procesos de criminalización y un pico de conflictividad en el mes de junio; finalmente, hay un nuevo repunte en el mes de septiembre con la entrega de la licencia ambiental al proyecto Fruta del Norte de la minera canadiense Kinross Aurelian, además de la reactivación de los procesos de judicialización contra los dirigentes de la FISCH y la activación de otros como el de Imbabura.” (Gloria Chicaiza. Minería y derechos humanos:conflictividad y criminalización. “Develando el desencanto, informe sobre derechos humanos, Ecuador 2010”. Programa Andino de Derechos Humanos, UASB)

cuadro2

Estamos, pues, ante la configuración de un patrón de represión y criminalización perpetrado por el Estado y/o empresas o personas particulares, como respuesta al ejercicio del Derecho a la Resistencia por parte de defensores de la naturaleza, en el que juegan un papel clave las empresas públicas o privadas.

Vale preguntarse para qué esta política de criminalización. Parte de la respuesta viene de la profundización del modelo extractivista, agroindustrial y mercantilizador de la naturaleza.

Las operaciones extractivistas contemplan la ampliación de la frontera petrolera en el centro sur de la Amazonía y en la Costa, y al menos 5 mega-proyectos mineros en el sur; los planes agroindustriales incluyen el encadenamiento de miles de familias campesinas a las “empresas ancla” que pretenden tener el control monopólico de la producción y comercialización de los alimentos, además de la expansión de plantaciones para agrocombustibles en decenas de miles de hectáreas, y plantaciones forestales de especies como el eucalipto, pino, teca, balsa, en un millón de hectáreas

Esto va a implicar una concentración todavía mayor de tierras y agua violentando derechos de las comunidades campesinas y de los pueblos indígenas y afro-descendientes. Es decir un nuevo ciclo de despojos que hace prever mayores conflictos entre estas comunidades y pueblos y los grandes intereses económicos que están detrás de este modelo, conflictos que darán lugar seguramente a una más profunda criminalización.